domingo, 2 de enero de 2011



Llegaron en tren en busca de amor y de nuevas experiencias




Muchos jóvenes pasarán sus vacaciones en el NOA y algunos seguirán fronteras arriba. Inspirados en la película "Fitzcarraldo", músicos van a Perú para escribir su propia historia. "Viajar es cambiar de perspectiva".


CARGANDO SUEÑOS. Con bolsos y mochilas a cuestas el grupo de jóvenes iniciarán el periplo en Tucumán.

En la Estación Ferrocarril Mitre, el músico y compositor de 24 años, Martín Luchina habla del objetivo de sus vacaciones: "quiero hacer sonar el campanario de Iquitos", dice. "Una ciudad a las puertas del Amazona peruano", aclara su colega y amigo Germán Caramánico. "¡Si pudiéramos construir un teatro de ópera sería genial!", acota Julián López el fotógrafo del grupo. Inspirados en "Fitzcarraldo" -la película de Werner Herzog- cuatro amigos van camino a la selva peruana en busca de la versión real y propia de esa historia. Confían en que este viaje les servirá para replantearse cosas de la vida tal cual las conocen y descubrir otras maneras de trabajar, de relacionarse con los demás.

Ayer a la mañana la estación de trenes estuvo atestada de viajeros. Con bolsos y mochilas arribaron a Tucumán para dar inicio a sus vacaciones. El tren había partido con casi todas sus butacas ocupadas desde Buenos Aires. En cada parada hombres y mujeres se sumaron y completaron las plazas. La mayoría tomó el tren para iniciar un recorrido largo y con muchas expectativas.

En la plaza Alberdi, varios grupos de viajeros miran sus mapas y charlan sobre cómo seguir. A Martín González aún le espera un largo viaje hasta Lima. El joven de 21 años nació en Tucumán, vive en Tigre, estudia Ciencias de la Comunicación y dejó su trabajo en un restorán para pasar cinco o seis meses recorriendo Sudamérica. A su lado, Francisco Río de 16 años, espera "disfrutar del ambiente y de la gente" en su primera experiencia como mochilero.

Otros viajeros retornan a lugares que ya conocieron para ver cómo cambiaron con el paso del tiempo. Las porteñas Laura Mujica y Camila Goldsman, de 19 y 18 años, conocieron el NOA con sus padres hace más de ocho años. Ahora regresan con un grupo de 15 amigos. Tienen planeado llegar hasta Bolivia y Perú, recorrer lugares a los que no fueron antes y comparar sus recuerdos del viaje anterior con los de esta vez "porque cuando sos grande ves las cosas diferentes", reflexiona Laura.

Lejos de las ciudades

Su amiga Clara Castañon quería conocer Tucumán por las empanadas y el locro, pero el propósito común es aislarse de la ciudad, y empezar el año viajando y conociendo gente.

Entre los jóvenes viajeros se escucha mucho la frase "año nuevo, vida nueva". El caso más claro es el de Fernando Zanga. A los 23 años renunció a su trabajo en informática, vendió su auto y ha juntado todo el dinero posible para viajar con su novia Rocío hasta Perú y luego seguir con un amigo hasta Colombia. Fernando está contento de "arrancar 2011 en movimiento y de dejar de estar encerrado en una oficina" Asegura no tener expectativas concretas más allá de ver el Océano Pacífico y estar dispuesto a la aventura. "Viajar siempre implica un cambio de perspectiva", sostiene. A Rocío le falta poco para recibirse de psicóloga y le pareció un buen momento para tomarse un mes y conocer Perú .

Las vacaciones y el amor suelen ir de la mano y, si el viaje es en tren, las posibilidades deberían ser mayor. Pero para Sofía García "el viaje en tren de romántico no tuvo nada. Como era 31 de diciembre teníamos la idea de despedir el año y recibir 2011 con amigos". Ella y sus amigas cortaron con sus novios en el 2010 y están ansiosas por saber qué les traerá este año.

El grupo de los músicos quiere pasarla bien "con un amor en cada puerto, y si hay más de uno, está todo bien", bromean. En el tren sólo vivenciaron algunos histeriqueos. Pero admiten que los instrumentos llaman la atención de las chicas. "Ser músico garpa", dicen riéndose.

En el tren, Martín y Germán sacaron de la conservadora el matambre y la ensalada rusa que llevaron y brindaron con champán. Después de comer ofrecieron un pequeño show: tocaron desde jazz y folklore hasta cumbia. El tema más coreado por los pasajeros fue "Maribel", de Tambo Tambo.

La Gaceta-Tucuman, 02.01.11